LA DOCTRINA DE LA TRINIDAD-

DOCTRINA DE LA TRINIDAD


La palabra “TRINIDAD” no aparece en la Biblia, pero sí aparecen muchísimas referencias de las cuales podemos desprender que el Dios nuestro es un Dios trino, es decir, un Dios en tres personas.

No quiere decir esto que tengamos tres dioses, sino que un solo Dios en tres personas, es un misterio difícil de entender, pero un día Dios nos lo dará a entender cabalmente cuando, junto a él, logremos la perfección del conocimiento.

Mientras, consideremos lo siguiente:

1) Obsérvese el uso del plural en los siguientes versículos del Génesis (Utilizaré la Biblia Reina Valera, 1960):
Génesis 1: 26: “Entonces dijo Dios: Hagamos al hombre a nuestra semejanza...”
Génesis 11: 7: “Ahora, pues, descendamos, y confundamos allí su lengua.

¿Ha observado usted el uso del plural en las palabras que subrayé? Si fuera una sola persona, no hablaría en plural, sino en singular ¿verdad? Y diría, por ejemplo: haré al hombre a mi semejanza
o “descenderé”, etc. Sin embargo utiliza el plural.

Sin embargo Dios enseña, a través de su Palabra, al pueblo de Israel, en forma tajante: que El es UNO.
Veamos las citas:

Deuteronomio 6:4: “Oye, Israel: Jehová, nuestro Dios, Jehová uno es”.

Notemos que en el libro de San Marcos, en el Nuevo Testamento, la Palabra Jehová se cambia por “el Señor”, título atribuido repetidamente a Jesús.
Marcos 12:29: “ Jesús le respondió: El primer mandamiento de todos es: Oye, Israel; el Señor, nuestro Dios, el Señor uno es”.

Conclusión Preliminar:
Podríamos decir, entonces que Jehová del Antiguo Testamento, corresponde a “El Señor” del Nuevo Testamento.
Apreciemos que el título de “EMMANUEL”, palabra griega, que significa “Dios con nosotros”, es aplicado también a Jesús. Observemos esto en:
Mateo 1:23: “He aquí, una virgen concebirá y dará a luz un hijo, y llamarás su nombre Emmanuel, que traducido es: Dios con nosotros”.

2) Nuestro Dios es un Dios trino: El Padre, el Hijo y el Espíritu Santo, ninguno de ellos es más o menos Dios que el otro porque los tres son uno; pero cada uno de ellos tiene personalidad propia, diferente.
El Padre, la primera persona de la trinidad, es espíritu, no podemos verlo sino a través del Hijo; que tomó forma humana en Jesús; segunda persona de la trinidad; y el espíritu santo, tercera persona de la trinidad, al cual tampoco podemos ver porque es espíritu, pero estos tres están unidos de tal forma que si negamos la deidad de uno de ellos estamos negando al mismo Dios, al único y verdadero Dios.
En el libro de San Juan 5: 7 encontramos que el Hijo se identifica plenamente con el Padre. Leamos:
“Porque tres son los que dan testimonio en el cielo: el Padre, el Verbo y el Espíritu Santo; y estos tres son uno.”

3) Un claro ejemplo de la trinidad lo encontramos en el Bautismo de Jesús. Tenga la amabilidad de leer Mateo 3: 13-17; Lucas 3: 21,22.
En este relato se escucha la voz del Padre: “Este es mi hijo amado...”
Se aprecia la presencia del Hijo: Jesús bautizándose.
Y el Espíritu Santo descendiendo en forma de paloma.

Conclusión Preliminar:
Los tres son uno. Es incorrecto decir que los tres son uno en propósito como algunos pretenden, esto no corresponde a la doctrina de la trinidad, sino a un esfuerzo por dividir las personas de la trinidad en tres dioses diferentes: NO hay que engañarse.

El apóstol Juan enseña claramente esta doctrina. Veámoslo en:
- San Juan 10: 30: “Yo y el padre, uno somos” (habla nuestro Señor Jesucristo).
- San Juan 14:11: “Creedme que yo soy en el Padre, y el padre en mí; de otra manera, creedme por las mismas obras.”
- San Juan 14:9: “Jesús le dijo: Tanto tiempo hace que estoy con vosotros, y no me has conocido, Felipe? El que me ha visto a mí, ha visto al Padre; ¡cómo, pues, dices tú: Muéstranos al Padre?”.

4) Otra razón que refuerza esta doctrina es el mandamiento de Jesús de bautizar en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo, dada a los primeros cristianos. Lea la cita en Mateo 28:19.

CONCLUSIÓN:
La Palabra de Dios nos da suficientes pruebas de la existencia de la Trinidad, un solo Dios en tres personas, por lo tanto resulta una falsedad hablar solo del Padre como el único Dios, dejando fuera las otras personas de la trinidad o decir, por ejemplo que Jesús era un gran hombre, el primogénito, pero que no era Dios, sino solamente “Un hijo de Dios” como cualquier otro: Esto es falso.
Tampoco es correcto decir que el Espíritu Santo es una “gran fuerza” un gran poder y que No es una persona. Recordemos que es la tercera Persona de la Trinidad. Ya estudiaremos esto cuando hablemos del Espíritu santo como una persona.
PASE A ESTUDIAR EL TEMA SIGUIENTE: La deidad de Jesús.